La medicina del futuro viene de la mano de la impresion 3D

En la última década la medicina regenerativa y la ingeniería de tejidos han experimentado un crecimiento sin precedentes que ha impulsado el desarrollo en el campo de los modelos de tejidos artificiales hacia una revolución en la medicina del futuro.

La bioimpresión ha surgido como una prometedora tecnología de biofabricación en 3D, que permite un control preciso sobre la distribución espacial y temporal de las células y la matriz extracelular. La tecnología de bioimpresión se puede utilizar para diseñar tejidos y órganos artificiales. Utilizando técnicas de impresión 3D y combinando células, factores de crecimiento y biomateriales se pueden fabricar piezas biomédicas que representen al máximo el tejido natural.

Este enfoque innovador se utiliza cada vez más en biomedicina, y tiene el potencial de crear constructos funcionales artificiales para el cribado de fármacos y la investigación toxicológica, así como para el trasplante de tejidos y órganos.

Se han logrado avances importantes mediante el desarrollo de estrategias innovadoras de biofabricación para diseñar y ensamblar células y matriz extracelular (ECM) en tres dimensiones (3D) para crear construcciones funcionales de tejido.

Algunos datos interesantes:

  • Actualmente conocemos diferentes tipos de impresoras 3D que funcionan a partir de células vivas. Algunas de ellas inspiradas en las de inyección de tinta (utilizadas sobre todo para la reconstrucción de células epiteliales) y las impresoras de 6 ejes, que sirven para construir, por ejemplo, partes del corazón a la vez que éste, está funcionando.
  • Las células son utilizadas como tinta como vemos en el siguiente video.

  • Las células madre también se utilizan en la bioimpresión 3D ya que pueden adaptarse fácilmente a los tejidos, por lo que son una opción atractiva para la biofabricación de diferentes órganos y huesos. Sin embargo las células no tienen por qué ser el principio y el final de la bioimpresión. Muchos materiales biodegradables y biocompatibles, como por ejemplo el polvo de titanio, también pueden ser utilizados para construir partes del cuerpo o reparar daños tanto en huesos como cartílagos o la piel.

La reciente explosión en popularidad de la impresión en 3D es un testimonio de la promesa de esta tecnología y su profunda utilidad en investigación y medicina regenerativa.

  • Las tomografías computarizadas pueden funcionar como un diseño CAD. En lugar de tratar de crear un órgano o modelo de tejido a partir de cero, los investigadores e ingenieros pueden utilizar una tomografía computarizada (TC) o una resonancia magnética para crear un modelo 3D para imprimir.
  • Dado que la tecnología no ha avanzado lo suficiente todavía como para crear un órgano completo, las muestras de tejido son perfectas para probar fármacos y otros avances médicos en lugar de hacerlo con animales o seres humanos.

 

 

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