Una era «sintética» se aproxima

La biología sintética tal vez no sea muy conocida por el público pero un amplio rango de sectores industriales reportan crecientes inversiones y actividad en esa área, y ya hay muchos productos derivados de biología sintética en el mercado.

La creación de nuevos organismos vivos es el objetivo final de la biología sintética, que apareció a principios del siglo. Durante estos años, hemos visto a científicos manipular genéticamente bacterias para que degraden polímeros de plástico o incluso fabricar riñones humanos mediante impresoras 3D.

«Podríamos pensar en la creación de nuevos órganos que mejoren las funciones de los órganos ya existentes”, proponen los autores

¿Son viables todas las estructuras biológicas que podemos imaginar?

A medida que se avanza en esta rama de la ciencia y la ingeniería de tejidos, resulta necesario conocer cuales son los límites posibles en lo que a nuevos organismos se refiere. Con la introducción de la bioimpresión, la posibilidad de crear nuevos órganos puede convertirse en una realidad. La capacidad de replicar e imprimir las celdas que conforman estructuras complejas podría significar que diferentes celdas con varias funciones se podrían juntar de nuevas formas.

Esto podría crear hipotéticamente nuevos órganos que de otra manera llevarían a los humanos millones de años a evolucionar naturalmente. Los órganos híbridos de «Frankenstein» se pueden unir usando células de diferentes partes del cuerpo o incluso de diferentes especies.  Estos «nuevos órganos» son una serie de diseños especulativos que imaginan qué partes de varios animales podrían usarse en combinación con tejido humano para resolver problemas comunes de salud.

Carne artificial que salvará el planeta.

Los filetes artificiales ya están aquí. La primera hamburguesa creada en laboratorio se cocinó y comió en Londres en 2013 y los escépticos enseguida la bautizaron Frankenburger. Fue el debut del proyecto dirigido por Mark Post, un investigador de la Universidad de Maastricht, en los Países Bajos, que desde hace años estudia la posibilidad de crear carne sintética, a través del cultivo en laboratorio de células madre bovinas. Ahora los investigadores creen que dentro de cinco años la carne creada in vitro podría llegar a los supermercados.

El proceso de creación dura tres meses. Las células madre de los músculos de los animales se recolectan con una simple biopsia, para luego ser «alimentadas y criadas» en laboratorio. De esta manera pueden crecer y fortalecerse para crear nuevo tejido muscular, que se desarrolla estirando las células proliferadas entre dos soportes de velcro.

La tendencia innata de estas células para adherirse unas a otras causa el aumento de volumen y la formación de pequeños filamentos de carne.

Si es posible replicar material humano, que consta de muchas sustancias practicables, ¿por qué no ir más allá? El objetivo de este proyecto es mostrar la desordenada realidad detrás de la comercialización de material biológico y su potencial para ayudar a las personas necesitadas. Basado en la estética de las cosas extrañas y maravillosas que ya existen dentro de nosotros, ¿es así como se verá el futuro de la biología diseñada?

A medida que las nuevas tecnologías médicas comienzan a convertirse en la norma, podrían verse no solo como una forma de enriquecer la salud, sino también como una nueva ruta para diseñar productos. En SEED Studio valoramos en avance tecnológico y apostamos por un futuro donde no existan limitantes para el bienestar de la población. Lo que parece la trama de una película ambientada en un futuro distópico no es más que la viva y pura realidad. El progreso es este y acaba de llegar. ¿Qué opinas? ¿Darías una oportunidad a la carne artificial?.

 

 

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