Del modernismo a la generatividad

Una de las innovaciones de la arquitectura moderna fue la estandarización de los edificios mediante el uso de materiales prefabricados. Esta medida logró optimizar los procesos de diseño y construcción, sin embargo, también provocó edificios de fachadas monótonas y un paisaje urbano repetitivo. Un ejemplo es la unidad habitacional Conjunto Urbano Nonoalco Tlatelolco en la Ciudad de México en dónde 90 edificios con menos de 10 modelos muy similares se repiten provocando un paisaje muy homogéneo. Por supuesto, este proyecto tiene otras cualidades espaciales y arquitectónicas. Además, sin la estandarización, el desarrollo del proyecto hubiese sido ineficiente, ya que se habría requerido invertir una mayor cantidad de tiempo y dinero.

A finales del siglo XX, el movimiento deconstructivista rompió radicalmente con la estandarización racional, generando edificios de geometrías no euclidianas que resultan más caóticas que repetitivas. Diseñar edificios deconstructivistas presentó un mayor grado de complejidad que diseñar edificios racionales. De hecho, este movimiento fue posible gracias a los programas de diseño disponibles y a la vez requirió que se desarrollaran otros programas y herramientas para optimizar el desarrollo de los proyectos.

Sin necesidad de apegarse a un movimiento especifico de arquitectura, hoy en día, para los arquitectos y sus clientes es un reto diseñar edificios con elementos estandarizados que resulten más dinámicos y menos monótonos, sin tomar mucho en cuenta su relación con el contexto medioambiental. Un ejemplo de un proyecto que integra estas características es City Life Milano Residencial Complex de la firma Zaha Hadid Architects. El complejo residencial está compuesto por 7 edificios con distintas alturas de entre 5 y 14 niveles y con una volumetría tipológica constante. En otras palabras, la volumetría es repetitiva, mas no idéntica, por lo que el resultado es armónico sin caer en lo monótono. De este modo, el proyecto genera un paisaje fluido y fragmentado que estimula los sentidos.

Un reto en la arquitectura contemporánea es diseñar edificios con elementos estandarizados sin resultar repetitivo y monótono, y debería de propiciar su relación intrínseca – holística con su contexto, dejando el aspecto formal sólo como una etapa y no como un fin.

En este proyecto se logra usar piezas estandarizadas en la fachada sin caer en lo repetitivo gracias al diseño paramétrico. Se utilizó software de modelado paramétricoGrasshopper Rhinoceros . Las fachadas de los edificios, construidas por la empresa Permasteelisa, están compuestas principalmente de vidrio, paneles de aluminio y madera. Se generó un catálogo de varios paneles que dispuestos en distintas maneras proponen un resultado formal diferente, por lo que ningún edificio es idéntico a otro, pero conservan armonía en el diseño. Esta diversidad de paneles se introdujo a un algoritmo para que generará diversas variaciones controladas en el aspecto formal del edificio. 

El diseño paramétrico en el proyecto CityLife facilita diseñar edificios con elementos estandarizados, sin resultar repetitivo ya que permite obtener diferentes versiones de diseño a partir de un catalogo de piezas similares.

Las fachadas están estandarizadas en la mayor medida posible, ya que sólo de aluminio, se generaron 2.5 millones de piezas, de las cuales sólo el 40% se repiten y el 60% son piezas únicas. De esta manera el desarrollo de este proyecto fue bastante complejo, pero sencillo a la vez al realizado a través de algoritmos y planteamientos de diseño paramétrico y geometría computacional con Rhino y Grasshopper. Algunas piezas incluso tuvieron que fabricarse en sitio para garantizar que su ensamblaje fuera preciso, lo cual, se contrapone a la idea de automatización y de modularidad basada en el principio de pre fabricación y optimización de recursos en la obra, seguramente esta situación ha sido un falla de diseño y en la planeación de la obra, así como en la fabricación de las piezas. Algo que es posible evitar, pero conlleva una planeación y un exhaustivo desarrollo programático que no siempre el cliente esta dispuesto a pagar.
El City Life Milano es un proyecto de residencias de lujo, en dónde es factible permitirse ese grado de complejidad en la volumetría. No obstante, es posible aplicar el diseño paramétrico y generativo para solucionar edificios más económicos, logrando un mayor porcentaje de estandarización y a la vez obtener altas cualidades plásticas relacionadas a los flujos energéticos que están en el contexto del edificio, algo que que poco toman en consideración estudios avocados a la forma. Sinceramente, desde que se fue Zaha a un mejor mundo, la exploración de la arquitectura no es la misma, pero lo que se ha mantenido en su estudio y es lamentable con todo el presupuesto que tienen para investigación es: la falta de congruencia entre el uso de poderosas herramientas de diseño que gestionan millones de datos y su aplicación a la creación de una arquitectura que produzca recursos, a su equipo de diseño les recomiendo nuestro curso de «Flujos energéticos en la arquietctura» , siendo este muy útil para aprender a usar Grasshopper junto a las fuerzas naturales para moldear la arquitectura y esta sea contextualizada.  

Share your thoughts