Agricultura urbana – Alimento para el pensamiento

mayo 21, 2021

Construcción, Green Buildings, Rhinoceros

La agricultura urbana, tal y como lo declara la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, brinda alimentos frescos, crea empleo, recicla residuos urbanos, genera cinturones verdes y fortalece la resiliencia de las ciudades frente al cambio climático.

Dado que la población mundial superará los 10 mil millones de personas para 2050, el desafío de proporcionar suficientes alimentos para todos de una manera sostenible, eficiente y rentable está aumentando en importancia. Eliminando las restricciones de los patrones climáticos estacionales, superando los desafíos del transporte y mejorando significativamente los rendimientos, la tendencia creciente de la «agricultura urbana» podría anunciar el futuro de la producción de alimentos.

¿Cómo prepararemos nuestros pueblos y ciudades para un futuro sostenible? Un futuro donde exista salud y comida nutritiva para toda la población

La solución radica en planificar y asociarse entre la comunidad, tal como se hacen en los huertos comunitarios. Por lo general se cultivan verduras, hierbas aromáticas o frutas. Además, son también otra buena idea para crear espacios de entretenimiento para los mayores o cohesión de la comunidad. Sirven como núcleos educativos sobre todo para los niños, quienes aprenden sobre responsabilidad, sustentabilidad, cuidado del medio ambiente y a valorar el esfuerzo de cultivar sus propios alimentos.

Imagina un mundo donde nos conectamos entre nosotros, compartir experiencias y discutir innovadoras soluciones que crean y protegen sistemas alimentarios sostenibles y saludables.

Los huertos urbanos enriquecen la dieta familiar y estimula la generación de áreas verdes en las ciudades. Puede incluso llegar a generar ingresos complementarios a familias en situación de pobreza. Un componente fundamental de la agricultura urbana es el uso sustentable de los recursos naturales, respetando el saber y las tradiciones locales.

Como parte de las actividades orientadas al desarrollo de tecnologías para la producción agrícola con fines de autoconsumo, En países como México, que tienen problemas con el acceso al agua el IMTA desarrolló tres dispositivos bajo un esquema de agricultura urbana. Estos se diseñaron, principalmente, para la producción de hortalizas y hierbas de olor.

Como un primer dispositivo, el IMTA diseñó y construyó un modelo de producción vertical en tubos de PVC de 20 cm de diámetro, donde estudió el desarrollo de lechuga, albahaca, acelga, chile poblano, jitomate y fresa. El sistema se basó en la fertirrigación mediante un depósito elevado, así como en la aplicación de insecticidas y fungicidas preventivos.

Otra alternativa consistió en un modelo de producción en tres capas soportadas por una estructura metálica, cuyo funcionamiento se validó mediante cultivos de chile jalapeño, orégano y epazote.

Un tercer modelo de producción consistió en un sistema hidropónico, donde se estudiaron cuatro variedades de lechuga. En los tres casos, los resultados obtenidos fueron altamente satisfactorios en lo que a productividad y calidad se refiere.

Otra solución es la tendencia literalmente creciente de la agricultura urbana es la «agricultura vertical», un concepto que ve cómo las extensas granjas de cultivos antiguos se condensan en sitios mucho más pequeños, como fábricas o edificios, donde las condiciones pueden optimizarse y los rendimientos aumentan significativamente.

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Aerofarms está estableciendo un centro de investigación y desarrollo de 8.200 metros cuadrados en Abu Dhabi, la granja vertical interior más grande de su tipo, para ayudar a llevar frutas y verduras frescas cultivadas en granjas verticales a los mercados locales a un precio asequible.

AeroFarms ha demostrado que la agricultura vertical de interior, una forma de agricultura de ambiente controlado en la que los cultivos se apilan verticalmente en capas, utiliza hasta un 95% menos de agua para algunos cultivos.

En muchos países del mundo, los bloqueos han causado una grave escasez de mano de obra agrícola, lo que significa que millones de toneladas de frutas y verduras podrían quedar sin recoger este año. El emirato de Abu Dabi produjo 122.550 toneladas de verduras en la temporada 2018-19, según los medios estatales.

En una granja vertical, la iluminación, el agua y la temperatura se pueden optimizar para eliminar los riesgos climáticos y mejorar las tasas de producción. Como resultado, sitios como las instalaciones de MIRAI cerca de Tokio, la ciudad más grande del mundo, pueden generar rendimientos de 50 a 100 veces mayores que los de una granja de cultivos tradicional.

El uso de un ambiente controlado también elimina las pérdidas de aves e insectos que deben tenerse en cuenta en las granjas convencionales, reduciendo la necesidad de usar pesticidas dañinos y mejorando la calidad de los productos, al eliminar factores externos, como el clima y el daño causado por insectos, las granjas verticales pueden producir alimentos más nutritivos con menos pesticidas.

Por supuesto, las granjas verticales tienen sus limitaciones y los críticos han señalado el nivel de energía requerido para mantener dichos ambientes refinados. Si bien estas preocupaciones son válidas, varias granjas verticales funcionan con tecnologías renovables y reciclan muchos de sus recursos.

El uso de iluminación LED de bajo consumo reduce el consumo de energía, mientras que los tonos de luz azul y rojo son aún más económicos de manejar.

El proceso de producción de cultivos optimizado también permite a los agricultores urbanos reducir la cantidad de agua utilizada, y muchas granjas verticales reciben servicios de sistemas de recolección de agua de lluvia. Algunos incluso recolectan y reciclan el agua que se condensa dentro del propio ambiente controlado.

Este enfoque de ciclo cerrado tiene el beneficio adicional de evitar que los nutrientes y fertilizantes dañen la tierra o se laven en ríos y arroyos. Aunque el costo y la disponibilidad de tierra para granjas verticales en áreas urbanas puede ser un desafío, muchas instalaciones están encontrando su hogar en contenedores de envío reutilizados, antiguas fábricas y almacenes en desuso.

Actualmentela ncesidad por volver la mayoría de diversos procesos ecosostenibles, está incrementando. En el campo de la construcción, el desarrollo de construcciones offsite es una fuerte tendencia, al igual que el uso de softwares que permitan incrementar la eficiencia energética. Debido a la importancia que esto tiene, SEED recomienda informarse por medio de los post anteriores.

Los esquemas más sofisticados, como la propuesta de Studio NAB, incluso podrían ver el concepto de agricultura vertical ampliado para incluir la producción de pescado y miel mientras se reconecta a los consumidores con el proceso de producción de alimentos y se establecen empleos sostenibles para la comunidad circundante.

En respuesta a la creciente población mundial, el estudio ha desarrollado el concepto de «granjas agrícolas» como una alternativa a los métodos agrícolas tradicionales. Como su nombre indica, el proyecto crea un edificio que se centra en la producción de alimentos con un alto valor nutricional que se pueden consumir además de una dieta saludable. la «súper granja» también se esfuerza por recrear un ecosistema dentro de un entorno urbano. El arquitecto incluye en el esquema el cultivo de algas, la apicultura, el cultivo de insectos, la acuaponia y también varios cultivos de invernadero y cultivos al aire libre.

Si bien el concepto vertical todavía representa una pequeña parte de la industria mundial de producción de alimentos, los beneficios que ofrece a nuestra población en constante expansión podrían inclinar el panorama agrícola en 90 grados.

La solución planteada describe una posible solución futura en donde el espacio de cosecha se reduce al disponerse en posición vertical y dentro de edificios cerrados. Esto quiere decir que se crea una nueva cadena de valor de las hortalizas, deja de ser algo que se produce a través de la intervención del hombre con el ambiente y pasa ser algo artificial. Se provee de “falsos” recursos. La luz, el calor, el agua, la tierra son controlados a través de una aplicación manejada por el hombre, de esta manera se reducen los impactos ambientales, la perdida y derroche de recursos y emisiones de gases de efecto invernadero.

El Micro-Farming es un concepto a escala doméstica en pequeños espacios de la casa -balcón, alféizar, sótano y cocina- o en zonas exteriores -terraza, jardín o patio-. Principalmente se cultivan hortalizas, hierbas aromáticas y medicinales con destino al autoconsumo. Es el tipo de agricultura urbana más extendida. Siempre que se quiera cultivar en un espacio es importante dibujar un plano, marcar la orientación solar, destacar las zonas de sombra y de sol directo.

¿Tienes un pequeño balcón o una terraza? Si aún no lo ha hecho, puede intentar ensuciarse las manos un poco. Cultivar su propia comida, incluso si es solo una pequeña planta de fresa en una maceta pequeña en un balcón minúsculo, es uno de los mayores placeres de la vida. Aquí te recomendamos algunos enlaces para que inicies tu proyecto!